Filadelfia, RCC.- El viceministro de la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET), Oscar Orué, manifestó que Paraguay en comparación a los otros países de la región será el que contará con el menor decrecimiento económico en 2020 lo que da cierta atracción para invertir en el país.
Para ello la SET ajustó una serie de iniciativas para mejorar el clima de negocios y atraer a más inversionistas al país aprovechando la ya reconocida baja presión tributaria paraguaya.
Entre las tasas que son favorables para la atracción de inversiones se cuentan las del Impuesto a la Renta Empresarial (IRE) que es del 10%, así como del Impuesto a los Dividendos y las Utilidades (IDU), que en el 2020 bajó excepcionalmente del 8% al 5% para residentes y del 15% al 10% para no residentes.
A su vez el Impuesto a la Renta Personal (IRP) cuenta con tasas progresivas sobre la Renta Neta del 8%, 9% y 10%, acompañado de amplias deducciones.
En cuanto al impuesto a los no residentes (INR) se establece un 15% en algunos tipos de rentas, que tienen un porcentaje de base imponible menor que hace que la tasa efectiva sea del 4,5% o 7,5%.
El Impuesto al Valor Agregado (IVA), el más amplio de los impuestos, tiene tasas del 10% y 5% para los productos de la canasta básica familiar y medicamentos, así como para la adquisición y arrendamiento de inmuebles para la vivienda.
Por otro lado, el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) se aplica a productos como tabaco (entre 18% y 24%), bebidas alcohólicas y azucaradas (entre 9% y 12%) y otros bienes (entre 1% y 6%).
Entre todos estos impuestos se destacan las tasas mínimas de Impuestos a las Rentas (IRE, IDU, IRP e INR) entre el 5% y el 15%, y la carga de la tasa efectiva impositiva aún menor, siendo en algunos casos menos del 5%.
Es de destacar también que en Paraguay no existe el impuesto al patrimonio que se aplica en otros países, salvo el impuesto inmobiliario establecido anualmente según propiedades ubicadas en zonas rurales o urbanas.
Incentivos para la inversión extranjera para la exportación
La ley N° 60/1990 de incentivos fiscales a la inversión nacional y extranjera o Ley Maquila es una de las más exitosas en la atracción y radicación de inversiones foráneas en territorio paraguayo.
Una gran cantidad de capital brasileño, pero también de otros países de la región y empresarios locales se han acogido a este régimen y generan actualmente un nivel de exportación que promedia los 70 millones de dólares mensuales.
Entre los beneficios que brinda este régimen se encuentra la exoneración de gravámenes aduaneros e impuestos internos, la exoneración de pago de tributos a remesas y pagos al exterior, así como la exoneración del pago de impuestos sobre dividendos y utilidades.
Otra ley, la 117/1991, de Garantía a las Inversiones también asegura la igualdad de oportunidades de inversión nacional y extranjera que promuevan el desarrollo social y económico del país y promueve la no discriminación del origen de las inversiones.
Así también el régimen jurídico ofrece la ley N° 523/1995 que establece el Régimen de Zonas Francas, donde se contemplan exoneraciones tributarias a las sociedades usuarias de las zonas francas y a las remesas y utilidades o dividendos a terceros países.
El impuesto de la Zona Franca está establecida en una tasa del 0,5% a quienes realicen exclusivamente exportación a terceros países.
Por último la Ley N° 5.542/2015 De Garantías para las Inversiones y Fomento a la Generación de Empleo y el Desarrollo Económico y Social que protege la inversión de capital en industrias y actividades productivas que contribuya al empleo y desarrollo económico y social del país.
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