El gobierno de Paraguay ha dado un importante paso en la reforma de su sistema penitenciario con la inauguración del Centro de Reinserción Social de Minga Guazú. Este viernes, el ministro de Justicia, Ángel Barchini, anunció que el nuevo centro, con capacidad para 1.237 internos, incluye instalaciones de máxima seguridad, servicios médicos avanzados, una cocina de primera clase y salas para audiencias telemáticas y talleres de formación.
Durante una entrevista con medios estatales, Barchini subrayó que este proyecto representa un cambio histórico en el sistema penitenciario del país. Por primera vez, se separarán adecuadamente a los procesados de los condenados, abordando uno de los principales desafíos del sistema. En la primera fase, prevista para la próxima semana, se trasladarán 50 internos con condena judicial, con un plan continuo hasta alcanzar los primeros 500 reclusos.
El ministro también anunció la implementación de un sistema destinado a mejorar la calidad de vida de los internos y un protocolo estricto que deberán seguir. En los pabellones de máxima seguridad, los reclusos estarán completamente aislados y bajo estricta vigilancia para evitar cualquier actividad delictiva.
Además, 125 nuevos agentes penitenciarios se incorporan a la institución, tras haber completado una rigurosa formación en defensa personal, procedimientos y manejo de armas, en colaboración con las Fuerzas Armadas. Este fortalecimiento del personal es parte del esfuerzo para garantizar la seguridad y el orden dentro del centro.
En un esfuerzo por promover la rehabilitación, el ministro firmará un convenio con el gobernador de Alto Paraná, César Landy Torres, para que los internos fabriquen pupitres escolares dentro de las instalaciones penitenciarias. Esto permitirá a los reclusos aprender un oficio, generar ingresos, ahorrar dinero y mantener a sus familias, reduciendo el ocio y fomentando una ocupación productiva.
Barchini también señaló que la mayoría de las audiencias judiciales se realizarán por vía telemática, a menos que la urgencia requiera la presencia física de jueces o el traslado de reclusos de alta peligrosidad.
La inauguración del Centro de Reinserción Social de Minga Guazú representa una evolución en la política penitenciaria paraguaya, enfocándose no solo en la seguridad, sino también en la rehabilitación y reinserción social de los internos, ofreciendo nuevas oportunidades para un futuro mejor.
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