El ministro señaló que a más de un año de la pandemia de covid-19, pese a ciertos avances, la situación es angustiante, principalmente para la región de las Américas, que tiene la tasa más alta de mortalidad y el mayor número de contagios en el mundo.
“Depositamos nuestra confianza en el sistema multilateral como la vía más apropiada y justa para abordar esta crisis mundial, tomando como premisa el lema: “Nadie estará a salvo a menos que todo el mundo lo esté”, en particular para la distribución equitativa de las vacunas”, manifestó.
“Los hechos nos han mostrado una realidad inaceptable. Hoy los países en desarrollo estamos sumidos en una lucha desigual para obtener las dosis de vacunas que permiten inocular a nuestras poblaciones e intentar el regreso a la normalidad de la manera más segura posible”, expresó.
Reconoció que “Paraguay celebra la rápida gestión de la comunidad científica y de los laboratorios para la obtención de las vacunas, pero su acaparamiento por parte de unos cuantos países, impidió la eficacia del sistema ideado para asegurar la distribución equitativas de las mismas”, afirmó.
Ante esta situación, resaltó “el alivio que ha significado para el país recibir muestras tangibles de solidaridad por parte de aquellos gobiernos que nos han extendido una mano, y a los cuales expresamos nuestra más sincera gratitud”.
Así mismo reconoció las gestiones de la de la República China (Taiwán), que la calificó de “exitosa”, por lo que Paraguay abogó su inclusión como observadores de la magna asamblea.
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