El despliegue de operativos conjuntos, respaldados por helicópteros de la Fuerza Aérea Paraguaya, se ha centrado en desmantelar las redes del crimen organizado, específicamente dirigidas a la producción ilegal de cannabis. Las incursiones en áreas boscosas, especialmente en lugares como Jaguarundi, San Luís, Trabuco y La Esperanza, han resultado en la destrucción de 137 hectáreas de cultivos de marihuana, dispersos en parcelas camufladas entre los montes.
Además de la erradicación de los cultivos, las fuerzas combinadas han desmantelado 39 campamentos narcos, donde se encontraron 30,730 kilogramos de marihuana lista para su distribución, junto con semillas y equipos utilizados en el procesamiento de la droga.
Los cálculos sugieren que la cantidad total de marihuana eliminada, sumada al potencial de producción de los cultivos erradicados, asciende a aproximadamente 441 toneladas. Esta acción representa un duro golpe económico para las estructuras del narcotráfico, estimado en unos 13.2 millones de dólares.
La operación «Nueva Alianza» se destaca no solo como el mayor golpe contra el narcotráfico a nivel mundial, sino también como un ejemplo sobresaliente de cooperación internacional. La «responsabilidad compartida» entre Paraguay y Brasil ha sido el pilar de este esfuerzo sin precedentes.
Dejá tu comentario