Oftalmólogas del “Acosta Ñu” se entrenan en cirugías de cataratas

Se trató de una capacitación en técnica quirúrgica por facoemulsificación, que permite la recuperación más rápida del paciente y representa menos riesgo que la cirugía oftalmológica tradicional para estos casos.

El entrenamiento en cirugías de cataratas fue impartido por profesionales de la Fundación Visión, a las doctoras Lorena Quiroga y Olivia Cardozo, oftalmólogas del hospital general pediátrico “Niños de Acosta Ñu”. 

La actividad se desarrolló mediante un convenio firmado entre esta entidad y el hospital pediátrico. Las capacitaciones efectuadas en simuladores de realidad virtual posibilitaron visualizar las destrezas de las profesionales y afianzar sus conocimientos en técnicas quirúrgicas.

La Dra. Olivia Cardozo valoró los beneficios que trae la unión de ambas instituciones para reducir riesgos de cegueras en pacientes lactantes, con patologías congénitas como el glaucoma y cataratas, esto a través de capacitaciones y las cirugías que vienen realizando desde noviembre del 2021.

Cabe mencionar que la catarata es la opacificación del cristalino que impide el ingreso de luz al ojo, para que la retina forme las imágenes que se transmiten al cerebro. Si bien las cataratas afectan más a los adultos, puede darse a cualquier edad, e incluso ser congénita, en este último caso se puede dar en niños con antecedentes de familiares con dicha afectación, o aquellas que estén relacionadas a enfermedades infecciosas o metabólicas.

Tanto el oftalmólogo como el pediatra pueden diagnosticar las cataratas congénitas desde el primer mes de vida, evaluando el reflejo rojo del paciente. Los padres, por su parte, pueden darse cuenta de que el niño no está teniendo un desarrollo visual acorde cuando el niño no fija la mirada, lleva los ojos hacia arriba. La mancha blanca en el centro de la pupila podría ser también un indicador de que el ojo está afectado por catarata. 

No todos los casos requieren de cirugía, como las cataratas de diámetros pequeños que no afectan el eje visual y/o que no progresan en tamaño. Sin embargo, cuando tapan el eje visual e impide el ingreso de la luz al ojo, deben ser operados para la corrección. 

“Operar a un niño implica beneficiarle por el resto de su vida estudiantil, laboral, recreativo, deportivo”, señaló la Dra. Olivia Cardozo y, explicó que, un niño con cataratas solo puede ver formas o incluso solo la luz.

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