El taller intensiva tuvo una duración de un día de 09:00 a 16:00, realizando prácticas de armado de peinado y cocido de pelucas, flecos y coletas de cabellos naturales, a su vez se instalaron en el atelier del penal máquinas de coser prestadas, todo esto fue posible gracias a los materiales proveídos por la profesional Josefina Mercado.
“Estamos ofreciéndoles una herramienta profesional para que las Mujeres Privadas de Libertad (MPL) puedan tener una salida laboral como posibilidad de reinserción social. El curso es provechoso porque muchas mujeres usan estos postizos y lo ponen en boga por el aspecto renovado que les da; también hay hombres que se los ponen. Pero más allá del elemento estético, otras personas lo llevan por alguna dolencia capilar que padezcan”, expresó la directora del Buen Pastor Noelia Estigarribia.
No descartan la posibilidad que las MPL fabriquen pelucas naturales para niños pacientes oncológicos con estrés emocional por la pelada capilar, con colectas de cabellos que se consigan. La motivación de poder ayudar a esas personas con dolencias tan particulares dejó a las claras el costado humano y solidario de cada una de las mujeres del penal.
