A través de una carta que fue publicada por la Facultad de Ciencias Jurídicas y Diplomáticas de la Universidad Cátolica, el Mons. Edmundo Valenzuela se ha pronunciado sobre las declaraciones realizadas por el asesor de la Presidencia, Dr. Antonio Cubilla a los materiales de las “12 ciencias para la educación de la sexualidad y la afectividad en la escuela” del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC).
Recordemos que el asesor científico de la Presidencia de la República, había manifestado su parecer sobre el material 12 Ciencias de la escritora María Judith Turriaga, indicando que “no debería ingresar ningún concepto como fundamentalismo religioso en la educación”.
El documento que va dirigido al Dr. Cubilla, señala en un primer punto que, ser cristiano, católico o de otra religión no es ser “fundamentalista”. Asimismo, menciona que, Hablar sobre la verdad no es un acto de terrorismo, salvo que estemos en un “Estado Totalitario”. Asimismo, señala que el “Estado Paraguayo es laico, lo que significa que no es ateo, ni debe ser confundido como tal, Art. 24 de la Constitución Nacional. Por consiguiente, el Estado no puede, ni debe oponer obstáculos para que la religión se manifieste o exprese libremente”.
Si bien, el Dr. Cubilla mencionó que desconocía el contenido de los materiales educativos y que solo tenía conocimiento de lo publicado en los medios de comunicación, expresó que, “cada cosa en su lugar” y que el ingreso de contenido religioso en las instituciones educativas sería “contaminar la mente de los niños”.
Al respecto, la carta expresa que desconocen “la vigencia de normas o leyes que restrinjan o prohiban hablar de Dios o de Religión en las escuelas, en el sistema educativo o en algún lugar determinado”. Esto debido a la expresión del asesor de que “cada cosa en su lugar” y en ese mismo sentido cuestiona, “¿Cuál sería el Lugar de Dios y cuál el lugar de la Ciencia?”. Asimismo, reconocen que la Ciencia ha llevado adelante importantes aportes para la humanidad, pero también “se debe reconocer que la búsqueda de la verdad no puede ser excluida de níngún ámbito”.
El documento publicado por la facultad perteneciente a la Universidad Católica puntualiza que, “el derecho a la educación no le pertenece al Estado: El derecho le corresponde a la familia, así como el derecho de las familias a elegir el tipo de educación que preferentemente habrán de recibir sus hijos”. Además, señala que, “la función del Estado es organizar el sistema educativo, con la participación de las distintas comunidades educativas”.
Finalmente, la casa de estudios subraya que, “uno de los fines de la educación es buscar el conocimiento” y en ese sentido, señalo que la educación integral implica que los niños, niñas y adolescentes aprendan sobre la cultura, la ciencia y la tecnología, así también sobre “religión y pluralismo ideológico”.