Nicora señaló que el penal, situado en una zona urbana y de alto tráfico, genera complicaciones de seguridad y congestionamiento vehicular durante las visitas, además de no ser adecuado para la rehabilitación de mujeres privadas de libertad.
En este contexto, el ministro anunció que la transformación del Buen Pastor ya ha comenzado, con la reciente habilitación de un módulo de máxima seguridad para mujeres con condenas y perfiles de alto riesgo. Este avance ha permitido una mejor gestión de la seguridad, mientras que Nicora destacó la importancia de continuar trabajando en un traslado definitivo para el centro, cuya planificación está proyectada para el 2025. “Necesitamos un lugar idóneo para las mujeres para poder enfocar los programas de reinserción de manera más eficiente”, declaró.
La preocupación por la situación de las internas también es una prioridad para el Ministerio de Justicia, según afirmó Nicora. De las 18,300 personas privadas de libertad en Paraguay, aproximadamente 1,000 son mujeres, muchas de ellas madres y cabezas de familia que enfrentan complejas situaciones familiares. Por ello, el ministro subrayó que mejorar las condiciones penitenciarias de este grupo es fundamental para el éxito del sistema de reinserción.
Con una visión de cambio para el 2025, Nicora expresó optimismo en el cumplimiento del objetivo de trasladar el penal Buen Pastor, con el fin de ofrecer un ambiente más adecuado para la rehabilitación y dignificación de las mujeres privadas de libertad en Paraguay.