En coherencia con los objetivos del programa, se pretende generar una experiencia educativa y social en el ámbito penitenciario que da prioridad a unos 60 internos que atraviesan por los últimos cinco años de reclusión, con una actividad dinámica de preguntas dirigida y orientada para ellos con el propósito que tomen conciencia sobre las consecuencias de la drogadicción.
Los expertos oradores en dicho servicio social son Aldo Ponce y Pamela Torales de la dependencia municipal, quienes han preparado este espacio para que los internos que están sumidos en el consumo de estupefacientes, alcohol y otras sustancias, se liberen de esa “prisión” con un cambio de hábitos de vida reflexivo y evolutivo en que hacen gran aporte los funcionarios y terapeutas penitenciarios, iglesias y fundaciones solidarias. Este programa, incluye una consultoría de orientación gratuita para sus familiares.
Se prevén más charlas para llegar a otros sectores de la población del penal, incluyendo el pabellón de mujeres del Cereso.
El Ministerio de Justicia aborda distintas estrategias esquematizadas en orientaciones preventivas y asistenciales del consumo de drogas, problemática reflejada de manera muy estrecha con la comisión de delitos en los centros penitenciarios.
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