El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) informó que dicho sector corresponde al Tramo 1.2 que va desde el km 59,2 al km 73,7, donde la autorización para arrancar con su construcción data de febrero de 2022.
La velocidad máxima de circulación por esta zona será de 100 km/h, lo que significa un ahorro importante en el tiempo de viaje. Se trata de uno de los tramos que faltan concluir para la renovación completa de esta estratégica carretera nacional.
Hasta el momento ya son 122 kilómetros duplicados y habilitados, de los 145,9 previstos, desde el desvío Ypacaraí hasta la concesión del tramo concesionado a Tape Porã, en Caaguazú, representando más de 90% de ejecución.
Para el presente año 2023, los últimos tres frentes que se deben terminar son: variante de Caacupé, el Tramo 1.2 y la variante de Itacurubí. Es importante mencionar que, el año pasado fueron habilitadas y puestas al servicio más de 26,3 km de vías, incluyendo variantes y travesías urbanas.
Los trayectos ya operativos comprenden entre Ypacaraí y Caacupé, Eusebio Ayala e Itacurubí, y desde Itacurubí hasta Caaguazú, lo que representa una importante apuesta al desarrollo económico del país y de la gente, llevando consigo mejoras viales y urbanísticas para las ciudades por las que atraviesa la ruta.
La empresa encargada de las labores es la Sociedad de Objeto Específico (SOE) – Rutas del Este mediante contrato de Alianza Público Privada (APP).