La decisión se sustenta en la mejorada situación epidemiológica que experimenta el país desde hace 11 semanas, con la disminución en la cantidad de positivos, fallecidos y personas internadas en terapia intensiva por la enfermedad, anunciaron este lunes autoridades del Gobierno en una conferencia realizada en Palacio de Gobierno.
El director de Vigilancia Sanitaria, Guillermo Sequera, informó que luego de la ola importante de la variante Ómicron, Paraguay atraviesa una “meseta” de casos, con índices de contagiosidad de los más bajos desde la entrada de la pandemia, en marzo del 2020.
Asimismo mencionó que menos del 2 por ciento de test arrojan resultados positivos. De igual forma, la ocupación de camas tienen mínimos históricos, es decir, los hospitales operan sin sobresaltos.
“En general, la gran mayoría de los distritos cuentan con un nivel de transmisión comunitaria bajo, el virus está circulando, ya no esperamos tener cero circulación, estamos entrando en una nueva fase de la epidemia, que es convivir con el virus, saliendo de la fase aguda. Hoy la transmisión comunitaria no es alta”, detalló Sequera.
Respecto a las proyecciones, vaticinó que las próximos tres a cuatro meses se darán «sin saltos muy importantes el número de contagios».
“Dentro de ese panorama que no es solo en el país, ya que los números son muy similares en la región, la posición del Ministerio de Salud es que la situación hoy a nivel nacional no es compatible con un estado de emergencia sanitaria y es lo que vinimos a exponerle al presidente”, exteriorizó.
De esta forma, el jefe de Estado, Mario Abdo Benítez, firmó un nuevo decreto por el cual se deroga la declaración de estado de Emergencia Sanitaria contemplada en el Decreto 3.456, que estaba vigente desde hace unos 25 meses.
Los alcances de la referida normativa tienen que ver con la vigencia de la Ley de Uso obligatorio de Tapabocas, que a partir de la fecha pasa a ser apenas una recomendación.
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