Cabe recordar que, hace casi dos años, el presidente Santiago Peña prometió crear el Ministerio de la Familia, que englobaría a las actuales secretarías de la Mujer, de la Juventud y de la Niñez y Adolescencia. Esta unificación, inclusive, podría salirle “más barato” al Estado, desde el punto de vista presupuestario, ya que en la actual situación el contribuyente estarían sosteniendo grandes compartimientos estancos, que no estarían cumpliendo con sus supuestos objetivos, pero desprotegiendo al núcleo familiar.
En cuanto a la verdadera importancia de la familia en la sociedad paraguaya, el pastor Pedro Yambay destacó que desde una perspectiva cristiana y conservadora, es una “institución creada por Dios”, cuya función trasciende lo meramente biológico para convertirse en el núcleo donde se forman los valores esenciales que garantizan la armonía social.
Añadió que la fortaleza de la familia repercute directamente en el bienestar de sus integrantes, lo que -a su vez- influye en el progreso personal, empresarial, eclesiástico y en toda la sociedad paraguaya. “La Constitución Nacional del Paraguay, en su Art. 49, establece que la familia es el fundamento de la sociedad y tendrá la protección del Estado”.
Agregó que, igualmente, el Art. 51 reconoce el matrimonio entre un hombre y una mujer como la base de la familia, asegurando su promoción y protección. “Estos principios buscan resguardar el modelo familiar tradicional, garantizando que los niños y jóvenes crezcan en un entorno estable y con principios firmes”, enfatizó el pastor.
PROBLEMAS QUE AFECTAN A LA FAMILIA PARAGUAYA
Yambay manifestó que, a pesar del marco legal que protege a la familia, existen diversas amenazas que han debilitado su rol en la sociedad:
- Desintegración familiar: La creciente tasa de divorcios, el abandono de responsabilidades paternas y maternas, así como la violencia intrafamiliar, afectan gravemente la estructura familiar y la formación de las nuevas generaciones.
- Influencia de ideologías ajenas a los valores conservadores: En los últimos años, se han promovido modelos familiares y estilos de vida que contradicen los principios tradicionales, generando confusión y debilitando la identidad familiar paraguaya.
- Crisis económica y laboral: Muchas familias enfrentan dificultades económicas que obligan a sus miembros a buscar trabajos extenuantes o incluso a emigrar, dejando a los hijos sin la supervisión y formación adecuada en valores.
- Impacto de la tecnología y redes sociales: Aunque la tecnología ha traído muchos beneficios, también ha generado aislamiento en las familias, afectando la comunicación y el tiempo de calidad entre sus miembros.
MALAS INTERPRETACIONES Y ATAQUES
Expresó asimismo que, a menudo, se intenta tergiversar el concepto de familia tradicional, acusándolo de ser una estructura obsoleta o discriminatoria. “Sin embargo, la defensa de la familia conservadora no implica un ataque a otras formas de convivencia, sino la afirmación de un modelo probado que ha sustentado el desarrollo de la sociedad paraguaya a lo largo de su historia”, resaltó.
Sobre el punto, comentó que la aprobación de leyes en algunos países, que buscan redefinir el concepto de familia, ha generado presión sobre Paraguay para adoptar cambios similares. “Sin embargo, nuestra nación ha demostrado su compromiso con los valores tradicionales, a través de la resistencia de la mayoría de la ciudadanía y sus representantes en el Congreso Nacional.
EL FUTURO DE LA FAMILIA PARAGUAYA
Para el pastor el fortalecimiento de la familia es clave para garantizar el progreso del país en todos los ámbitos. Acotó que para ello es fundamental que el Estado, la Iglesia y la sociedad civil trabajen en conjunto en las siguientes áreas:
- Educación en valores: Es necesario reforzar en las escuelas y en el hogar la enseñanza de principios cristianos, éticos y morales que fomenten la unidad y el respeto dentro de la familia.
- Apoyo a políticas familiares: El Congreso Nacional debe seguir legislando en favor de la protección de la familia, asegurando que las leyes respalden el bienestar de los matrimonios y los hijos.
- Concienciación sobre la importancia de la salud familiar: La estabilidad emocional y espiritual en el hogar impacta en la productividad de las empresas, en la convivencia eclesiástica y en la armonía social. Por lo tanto, programas de orientación familiar y apoyo psicológico son esenciales.
- Defensa de la familia en espacios de debate público: Es fundamental que líderes religiosos, empresarios y ciudadanos comprometidos levanten su voz en defensa de la familia tradicional, participando activamente en discusiones legislativas y en foros de opinión.
RESPONSABILIDAD CIUDADANA Y DE LA IGLESIA
Expresó que la familia paraguaya conservadora es, y debe seguir siendo, el pilar sobre el cual se construye nuestra sociedad, y que la legislación nacional la respalda, pero es responsabilidad de cada ciudadano defenderla y fortalecerla ante los desafíos contemporáneos.
“Desde la Iglesia, como pastores y líderes, tenemos el deber de guiar a las familias a encontrar en Dios la base firme para su crecimiento y estabilidad. Que el “Día Nacional de la Familia” no sea solo una fecha conmemorativa, sino un recordatorio constante de nuestra responsabilidad de proteger este invaluable tesoro que Dios nos ha dado.
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