Dentro del equipo de logística se encuentra Cinthia Marecos, quien desempeña sus labores en la parte organizativa junto con capataces de obra. La misma indicó: “Nosotros organizamos los equipos de trabajo, maquinarias, operadores y todo lo que se necesita diariamente para cumplir con las actividades”.
Señaló que a los 12 años tuvo que abandonar su ciudad natal Carmelo Peralta para buscar mejores oportunidades en la capital y 24 años después regresó precisamente al sitio que la vió nacer y justamente para trabajar en la construcción de la ruta Bioceánica y en la obra del puente.
Otra protagonista de esta historia es Lorena Medina, quien trabaja como técnica en electricidad. Su tarea diaria es la seguridad y recuento de todos los equipos eléctricos, tableros e instalaciones, cableado, entre otros durante toda la jornada laboral para que no surja ningún accidente.
Mencionó que recientemente se le asignaron nuevas responsabilidades porque le fue encargada la instalación eléctrica y también de la luminaria en el sector de la torre grúa. Comentó que, para ella, esta es una experiencia increíble y que es la primera vez trabaja en la construcción de un puente.
El puente de la Bioceánica tendrá una extensión de aproximadamente 1.294 metros, divididos en tres tramos: dos constituirán los viaductos de acceso en ambas márgenes del río Paraguay, y uno corresponderá a la parte atirantada, de 632 m con un vano central de 350 m.
Los trabajos los lleva adelante el Consorcio PYBRA (Tecnoedil S.A., Paulitec y Construtora Cidade) y son fiscalizados por el Consorcio Prointec bajo el gerenciamiento del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC). La Itaipú Binacional financia su construcción.