El acuerdo fue suscrito por el ministro de Justicia, Rodrigo Nicora, y el ministro de la Defensa Pública, Javier de Jesús Esquivel, en el marco del Programa “Aprendiendo a Emprender Haciendo”, que impulsa la capacitación laboral dentro de los centros penitenciarios.
“La reinserción social no se logra solo con infraestructura, sino con oportunidades reales de aprendizaje, de trabajo y de cambio personal”, afirmó Nicora, resaltando que el Estado debe ver a las personas privadas de libertad como ciudadanos capaces de reconstruir sus vidas y aportar nuevamente a la sociedad.
El convenio prevé la implementación y fortalecimiento de programas formativos, recreativos, educativos y de asistencia social, orientados a desarrollar habilidades laborales y favorecer la reintegración efectiva tras el cumplimiento de las condenas.
Entre los principales puntos se establecen: Creación de una mesa técnica interinstitucional, que evaluará periódicamente la ejecución, impactos y oportunidades de mejora. Certificación oficial de las capacitaciones a través del Instituto Técnico Superior de la Defensa Pública y la Dirección de Bienestar y Reinserción Social del Ministerio de Justicia. Articulación para la gestión de donaciones y proyectos productivos, como soporte al proceso de transformación personal.
Durante la jornada también fueron presentadas diversas iniciativas que ya cuentan con participación de internos de Tacumbú, tales como: Taller Literario “Letras en Libertad”, centrado en la reflexión y la expresión creativa. Programa de tratamiento de adicciones “Soy el cambio que quiero ver en mi vida”, con apoyo de la Iglesia Católica. Programa de Reciclaje, en colaboración con Plantatón PY, que conecta sostenibilidad y reinvención. Elaboración de productos de limpieza “Espumas de Esperanza”, que impulsa trabajo digno. Arte Terapia con “Detrás de los Muros También Hay Artistas”, destacando la fuerza sanadora del arte. Servicio de lavandería “Una Vestidura, Una Oportunidad”, como ejemplo de responsabilidad compartida y aprendizaje práctico.
Cada proyecto es una semilla de cambio, impulsada desde el sistema penitenciario con el objetivo de que las personas privadas de libertad no solo cumplan una condena, sino que transformen sus proyectos de vida.
El Ministerio de Justicia y la Defensa Pública reafirmaron que esta alianza se enmarca en un modelo de gestión penitenciaria humana y restaurativa, basado en el respeto de los derechos fundamentales y en la construcción de una sociedad más inclusiva y segura para todos.
