La Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD) anunció el traslado aéreo, llevado a cabo por la Fuerza de Operaciones Policiales Especiales, utilizando un helicóptero con el objetivo de llevar al pastor a su nueva ubicación penitenciaria.
José Insfrán, de 52 años, enfrenta acusaciones relacionadas con presunta colaboración en actividades de lavado de dinero vinculadas al narcotráfico. Estas actividades estarían lideradas por su hermano, Miguel Ángel Insfrán, y el uruguayo prófugo Sebastián Marset.
Las investigaciones sugieren que Insfrán habría contribuido al lavado de activos a través de su organización religiosa, el Centro de Convenciones Avivamiento. Este traslado, bajo estricta orden judicial, marca un nuevo capítulo en el caso «A Ultranza» y refleja el compromiso de las autoridades en abordar presuntas actividades ilícitas vinculadas al narcotráfico y lavado de dinero.
Se espera que se revelen más detalles sobre las acusaciones y los desarrollos del caso en los comunicados oficiales de las autoridades judiciales y de seguridad en los próximos días.














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