La hipertensión arterial, también conocida como “presión alta”, se caracteriza por la elevación persistente de la presión arterial a cifras mayores o iguales a 140/90 mmHg. Se trata de una enfermedad hereditaria que no presenta síntomas, y se detecta a través del control de la presión arterial (PA). Una vez declarada, es importante aferrarse al tratamiento para evitar futuras complicaciones y muertes asociadas a este factor de riesgo para la salud.
Conocer los niveles de presión arterial puede alertar sobre la necesidad de modificar malos hábitos de vida, prevenir la ocurrencia de un accidente cerebrovascular (derrame) o un infarto y, en consecuencia, reducir el riesgo de mortalidad prematura.
El control de la presión arterial debe realizarlo toda persona que padezca de hipertensión y aquella que desconozca su nivel de presión arterial. La inspección se debe efectuar incluso desde la niñez, a partir de los 5 años de edad, principalmente a aquellos que presentan sobrepeso y obesidad o que cuenten con antecedentes familiares de hipertensión.
Se resalta que la aparición de esta patología se debe, principalmente, a la mala alimentación, al sedentarismo, la obesidad y al consumo de tabaco y alcohol.
¿Cómo reducir las posibilidades de padecer hipertensión?
• Consumir menos sal.
• Mantener una alimentación sana rica en frutas y verduras
• Mantener un peso saludable, evitar el sobrepeso y la obesidad.
• Mantener una buena hidratación, consumir diariamente dos litros de agua.
• Practicar actividad física regular, de al menos 40 minutos diarios, cinco veces por semana. Puede incluirse caminatas o la práctica de algún deporte
• No fumar
• Evitar consumir en exceso bebidas alcohólicas.
• Contar con un descanso adecuado, dormir de seis a ocho horas por día.
“Mayo, Mes de la Medición” – MMM 22
MMM 22 es una campaña a nivel mundial a la que Paraguay está adherido. La misma se viene realizando desde el año 2017 y busca aumentar la conciencia sobre el control de la presión arterial.
El objetivo de la campaña es detectar al menos 4.000 personas mayores de 18 años de edad que no hayan tenido sus controles de presión arterial durante al menos un año, así como aumentar la conciencia sobre los problemas de salud relacionados con la hipertensión en el ámbito público y de la salud, y crear evidencia científica para informar e influenciar la política de salud.