El documento fue suscrito por el canciller nacional, Rubén Ramírez Lezcano, y el embajador del Japón en Paraguay, Katsumi Itagaki, en un acto que contó además con la presencia de la ministra de Obras Públicas y Comunicaciones, Claudia Centurión.
El proyecto será financiado a través de un préstamo reembolsable del Gobierno del Japón por 36.380 millones de yenes, equivalente a USD 243 millones, constituyéndose en una de las mayores cooperaciones japonesas recientes en materia de infraestructura vial para Paraguay.
Ramírez Lezcano destacó que la firma del acuerdo representa “un paso decisivo para fortalecer la conectividad del país”. Explicó que las obras previstas —154 kilómetros de carreteras y 25 kilómetros de travesías urbanas— no solo mejorarán la infraestructura física, sino que transformarán la dinámica social y económica de los departamentos de Ñeembucú y Misiones.
El canciller resaltó que esta cooperación reafirma la consideración del Paraguay como “socio estratégico” del Japón, vínculo que fue ratificado durante la visita oficial del presidente paraguayo a Tokio en mayo pasado.
Afirmó además que el proyecto “materializa un sueño largamente anhelado por miles de habitantes del sur del país”, al permitir la interconexión física entre Ñeembucú y Misiones, a lo largo del río Paraná, mediante la construcción del denominado Corredor Suroeste.
Con la modernización de esta red vial, el Gobierno espera mejorar la logística, abaratar costos de transporte y facilitar el acceso de las comunidades rurales a servicios y mercados productivos, impulsando así la expansión agrícola y el desarrollo socioeconómico del Paraguay.
