La Penitenciaría Regional de Pedro Juan Caballero avanza en un modelo de reinserción social y autosustentabilidad a través de dos iniciativas clave: una huerta orgánica y un emprendimiento de fabricación de productos de limpieza. Ambos proyectos buscan no solo mejorar las condiciones dentro del penal, sino también brindar herramientas para el futuro de las personas privadas de libertad (PPL).
En la huerta, tres internos cultivan hortalizas como lechuga, orégano, perejil, remolacha, menta y cebolla de hojas. Bajo la instrucción del interno Cándido Insaurralde, quien tiene experiencia en agricultura, los participantes aprenden sobre preparación de suelos, riego y manejo de plagas.
Paralelamente, 22 internos elaboran desodorantes de ambiente, lavandina y detergentes bajo la guía de Ismelda Paniagua de Ramos, coordinadora de Reinserción del penal. Estos productos se destinan a la limpieza del establecimiento, promoviendo un ambiente más saludable.
El director del penal, Adán González Álvarez, y el jefe de Seguridad, Esteban Zárate Chamorro, supervisan de cerca estos programas, reafirmando el compromiso con la formación y rehabilitación de los internos.
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