Cada una de estas bombas de la marca alemana KSB tiene una capacidad de caudal de 4.9 m³ por segundo, equivalente a la carga de una piscina domiciliaria en dos segundos. Su altura de elevación es de 7,5 metros con una potencia de 350 kw, según detallaron desde el consorcio CTC, responsable de las labores.
En este mismo sector ya fueron instalados varios complementos electromecánicos e hidráulicos, entre ellos las tuberías de descargas, generadores, tableros, sistemas de control, canalizaciones y otros, mientras se prepara la provisión independiente de energía al sistema mediante la línea de media tensión, informó el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).
Todos estos avances se tienen luego de recordarse, el pasado 24 de mayo, 40 años de una de las peores inundaciones de la historia de Pilar, cuando en 1983 el desbordamiento del río Paraguay y el arroyo Ñeembucú, generó uno de los momentos más dramáticos de su historia.
Las características de esta ciudad, en una zona baja, hacen que se forme una especie de laguna en cada época de crecidas, por lo cual las inundaciones no son de extrañar, como tampoco los daños y perjuicios. Esta angustiante situación será controlada gracias a esta obra que beneficiará a más de 33.000 compatriotas que viven en la capital de Ñeembucú y de forma indirecta a 45.000 personas con el impulso al turismo.















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