Este grupo de individuos, previamente alojados en la Penitenciaría de Ciudad del Este, ha pasado por un riguroso proceso de evaluación que abarca aspectos criminológicos, psicológicos, de salud y de comportamiento. Este análisis meticuloso fue llevado a cabo por el Ministerio de Justicia como parte de su compromiso con la reinserción efectiva de los internos en la sociedad.
El traslado de estas primeras 40 personas es solo el comienzo de un plan más amplio para reubicar a un total de 500 internos en el Centro de Reinserción de Minga Guazú en su fase inicial. Este centro, recientemente inaugurado, tiene una capacidad para albergar hasta 1.237 personas, incluyendo áreas designadas para casos de máxima seguridad.
Una de las características distintivas de este nuevo establecimiento es su enfoque en la capacitación laboral de los internos, con el objetivo de equiparlos con habilidades que faciliten su reintegración en la sociedad una vez cumplidas sus condenas.
Para garantizar un funcionamiento eficiente y respetuoso de los derechos humanos en el centro, se ha capacitado a 130 servidores penitenciarios. Estos profesionales recibieron formación especializada en colaboración con las Fuerzas Armadas de la Nación, la Policía Nacional y el propio Ministerio de Justicia, asegurando así un ambiente propicio para la rehabilitación y la reinserción de los internos.
