Después de más de una década de inactividad, el emblemático edificio que alguna vez albergó el policlínico María Goretti en la Chacarita Baja reabre sus puertas como el Centro de Atención Integral al Adolescente María Goretti. Esta iniciativa, impulsada por la Oficina de la Primera Dama y el Ministerio de la Niñez y Adolescencia, representa una respuesta concreta a las necesidades de una de las comunidades más vulnerables de Asunción.
Durante la inauguración, el ministro de la Niñez y Adolescencia, Walter Gutiérrez, destacó la relevancia del lugar y el proceso de recuperación: “Este es un lugar que fue construido hace más de 70 años, cuidó y atendió a miles de niños, jóvenes y familias. Verlo en ruinas fue muy doloroso, pero decidimos actuar en equipo y hoy celebramos que vuelve a servir a la comunidad”.

El nuevo centro ofrecerá servicios médicos como odontología, gineco-obstetricia, nutrición, psicología, pediatría y medicina familiar. Además, cuenta con una sala de música, espacios de lectura, y áreas de capacitación en liderazgo, prevención de drogas, educación financiera y formación laboral.
La Primera Dama, Leticia Ocampos, subrayó que esta obra es fruto del trabajo conjunto entre diversas instituciones públicas y privadas. “Este logro es el testimonio de lo que se puede lograr cuando las instituciones se articulan con visión y compromiso. El Estado está presente y dice claramente que nuestros adolescentes importan”, afirmó.

El proyecto contó con la colaboración del Arzobispado de Asunción, que cedió el espacio; el Ministerio de Urbanismo, que se encargó de la restauración; el Ministerio de Salud, que aporta los servicios médicos; y el Ministerio de Trabajo, que facilitará la formación laboral. La Agencia Española de Cooperación, a través de la Fundación Religiosos por la Salud, apoyó con equipamiento médico, mientras que organizaciones como la Fundación Valentía y En Alianza donaron más de 1.500 libros para la sala de lectura.
El Centro María Goretti se proyecta como un faro de esperanza para los adolescentes y familias de La Chacarita, integrando salud, educación, cultura, derechos y afecto. “Este centro no es solo un servicio, es un mensaje: que el Paraguay puede llegar con dignidad, con derechos y con oportunidades donde más se lo necesita”, concluyó la Primera Dama.















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