Puntualmente, el trabajo interinstitucional garantiza y acompaña la continuidad educativa no formal de Alfabetización, Formación Profesional y Capacitación Laboral y otros, destinados a la población de los centros penitenciarios de personas adultas, centros educativos de adolescentes infractores de la Ley Penal, y el Programa de Atención a la Primera Infancia abocado a niños de 0 a 4 años, que viven con sus madres privadas de libertad.
En este marco el ministro Olmedo celebró la firma del contrato y esbozó: “Congratulo a todos los que formaron parte del equipo técnico en el proceso de diseño de este convenio y, de aquí en adelante, nuestro gran desafío es afianzarlo y hacerlo sustentable para que genere un resultado anhelado.
Espera la sociedad, que este abordaje integral e interinstitucional reditúe en una readaptación efectiva, en una reinserción social de las personas privadas de libertad que les posibilite formar parte de la dinámica económica de la sociedad. Lazos de este tipo demuestran el compromiso que tiene el Gobierno en acciones conjuntas”.
Conforme al documento firmado entre las partes, tanto el recurso humano capacitado para el acompañamiento pedagógico a través de supervisores, técnicos educativos, funcionarios técnicos y agentes penitenciarios y educadores, materiales educativos para los docentes y participantes beneficiarios les será proveído a los beneficiarios, así como el otorgamiento de titulaciones y certificaciones de los ciclos/niveles académicos para la personas privadas de libertad que hayan cumplido con las exigencias académicas correspondientes.
Al igual, se prevé la provisión de almuerzo escolar para los niños de primera infancia que viven con sus madres en contexto de encierro, mobiliarios destinados para la educación dentro de los centros penitenciarios y educativos y, personal de blanco (pediatras, nutricionista y/o psicólogo) para la evaluación completa de los niños.
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