Hambre Cero y los desafíos estructurales: “Hay escuelas sin agua, sin luz y sin conectividad”, admite Carlos Paris

El viceministro de Políticas Sociales, Carlos Paris, reconoció en el programa Siglo a Siglo de RCC que el plan Hambre Cero enfrenta importantes retos de infraestructura y gestión para este año lectivo. La falta de agua, electricidad y conexión a internet en cientos de escuelas complica la implementación del programa de alimentación escolar.

Hambre Cero y los desafíos estructurales: “Hay escuelas sin agua, sin luz y sin conectividad”, admite Carlos Paris

Durante la entrevista emitida el pasado fin de semana, el viceministro Paris fue enfático al señalar que, si bien Hambre Cero busca resultados concretos, muchas escuelas aún no cuentan con las condiciones mínimas para garantizar una implementación efectiva.

“Hay escuelas que le falta agua, tenemos que solucionar. Hay escuelas que no tienen electricidad”, admitió Paris, agregando que existen 327 instituciones sin conectividad, lo que dificulta el funcionamiento del sistema informático utilizado para el control del programa.

Según explicó, se está trabajando en conjunto con el Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicación (MITIC) para dotar a estas escuelas de soluciones alternativas, como equipos con tecnología solar. Mientras tanto, en estos casos, el control se realiza de forma manual:

“Mientras tanto se irán haciendo en papeles, ¿verdad?”, detalló.

El rol clave de los directores escolares

Uno de los grandes desafíos señalados por el viceministro es el involucramiento del personal directivo de las escuelas, a quienes calificó como los “contralores finales” del programa:

“El director es la única persona que es el contralor de lo que se está sirviendo y es el responsable de decir esto es lo que se comió.”

Paris subrayó que los directores tienen plena autoridad para reportar irregularidades y exigir calidad en el servicio brindado por las empresas proveedoras de alimentos:

“Nadie puede ir a decirle al director, esto debe ser así o debe ser asado. Es el director que dice: esta comida me huele mal, o faltó aquí comida para tantos niños.”

También mencionó que los informes diarios de los directores permiten un monitoreo constante:

“El director lo escribe todos los días: me faltaron 20 platos, hoy no vino la comida, hoy las chicas no usaron tapabocas.”

Un llamado a fortalecer la logística

Paris admitió que uno de los puntos que requieren mejoras urgentes es la logística:

“La logística es una cosa que debiéramos asegurar un poco mejor”, expresó, dejando entrever que aún hay deficiencias en la cadena de suministro y distribución que deben corregirse para asegurar el éxito del programa.

Hambre Cero, en su primer año de implementación, se enfrenta al desafío de cumplir su promesa: garantizar una alimentación digna, controlada y sostenida para todos los alumnos del país. Para ello, aún hay una larga lista de obstáculos por superar.

Salir de la versión móvil