El ministro Tadeo Rojas explicó que esta expansión fue posible sin necesidad de una ampliación presupuestaria, gracias a un proceso de racionalización de recursos, control estricto y recortes en provisiones donde se detectaron sobrantes de alimentos. “Con el mismo monto contratado estamos ampliando la cobertura, resultado de un trabajo permanente de monitoreo y optimización”, afirmó.
Actualmente, unos 27.000 estudiantes ya son beneficiados en seis distritos priorizados de Central —Limpio, Luque, Capiatá, Itá, San Antonio y Ñemby— y con la nueva medida se sumarán alrededor de 23.000 más. Desde septiembre ya se incorporaron 12.000 nuevos beneficiarios, y a partir de octubre se alcanzará la cobertura total.
Durante la reunión del CONAE, el ministro de Educación, Luis Ramírez, destacó que la inclusión de la media en el programa responde a una promesa cumplida del presidente de la República, Santiago Peña, y resaltó su impacto en la retención escolar. “Estamos viendo un cambio positivo: más de 8.000 alumnos nuevos se han sumado al tercer ciclo, en un momento en el que solía darse la mayor deserción. Hoy tenemos más presencia en las aulas, llegando al 98% de asistencia en algunas zonas, frente al 55% que teníamos antes”, señaló.
Ramírez subrayó que la alimentación escolar no solo cubre necesidades nutricionales, sino que también motiva la permanencia de los jóvenes en el sistema educativo, fortaleciendo su desarrollo académico y social. Asimismo, compartió que, según una evaluación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la calidad educativa en zonas vulnerables ha mejorado tras la implementación del programa.
En paralelo, el MDS anunció sanciones a cuatro empresas proveedoras por incumplimiento de contrato. Esas firmas deberán pagar multas promedio de G. 14 millones por platos no servidos. “Estamos enviando un mensaje claro: exigimos seriedad, calidad, tiempo y forma en la provisión de este servicio”, sostuvo Rojas.