En un comunicado, Hamás calificó esta medida como una “vulneración” de los derechos del pueblo palestino y una violación de las resoluciones de la ONU, que reconocen a Jerusalén Este como territorio palestino ocupado.
“Pedimos al Gobierno paraguayo revertir esta decisión, y ponerse del lado de los valores de humanidad, justicia y legalidad, y apoyar a nuestro pueblo oprimido”, señaló el grupo.
La decisión de reubicar la embajada fue oficializada el pasado jueves, cuando el presidente de Paraguay, Santiago Peña, reinauguró la sede diplomática en Jerusalén en una ceremonia con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y altos funcionarios de ambos países.
Esta acción revive un debate histórico. En 2018, el entonces presidente Horacio Cartes había realizado un movimiento similar, pero su sucesor, Mario Abdo Benítez, lo revirtió meses después para mantener una posición más neutral en el conflicto entre palestinos e israelíes.
Israel considera a Jerusalén como su capital indivisible, aunque la mayoría de la comunidad internacional sigue manteniendo sus embajadas en Tel Aviv. Con esta decisión, Paraguay se une a Estados Unidos, Guatemala, Honduras, Kosovo y Papúa Nueva Guinea como los únicos países con embajadas en Jerusalén.