Al momento de la intercepción, los ocupantes de los rodados ingresaron a un camino rural y abandonaron los vehículos a orillas del río Piratiy. Posteriormente, lograron huir aprovechando las vías de escape naturales de la zona boscosa y el propio cauce del río, evadiendo a las fuerzas de seguridad.
Tras la inspección de los vehículos, las autoridades confirmaron que se encontraban repletos de marihuana, con algunos paquetes marcados con logotipos. La carga incautada asciende a 14.290 kilos de marihuana, cuyo valor en el mercado brasileño supera los dos millones de dólares.
Además, se constató que los vehículos estaban modificados para permitir el transporte de grandes volúmenes de droga, dejando espacio solo para el conductor.
Las autoridades continúan con las investigaciones para identificar a los responsables de la estructura criminal y desmantelar la red de narcotráfico operativa en la región.