El Glaucoma, un enigma ocular que acecha silenciosamente, representa un peligro latente para la vista. La mayoría de los afectados desconocen su condición hasta que la visión se deteriora gravemente. Con la Semana Mundial del Glaucoma del 10 al 16 de marzo, se enfatiza la importancia de la detección precoz y el tratamiento para evitar la ceguera.
Esta enfermedad, caracterizada por el daño progresivo del nervio óptico, suele manifestarse sin síntomas evidentes, lo que dificulta su diagnóstico oportuno. Aunque la causa exacta aún es desconocida, se sabe que el aumento de la presión intraocular es un factor de riesgo clave. Por lo tanto, las consultas oftalmológicas de rutina son esenciales para detectar y tratar el Glaucoma en sus etapas iniciales.
Con opciones de tratamiento que incluyen medicamentos en gotas, láser selectivo y cirugía, es posible controlar la progresión de la enfermedad y preservar la visión. En conclusión, el Glaucoma requiere atención y conciencia, recordándonos que la prevención y el cuidado ocular son fundamentales para evitar la ceguera irreversible














Dejá tu comentario