Durante su tiempo en prisión, Germán se involucró en el programa de reinserción de la penitenciaría, donde aprendió apicultura. Más tarde, comenzó a vender alimentos dentro de los pabellones, lo que le permitió desarrollar habilidades empresariales.
A lo largo de esos cinco años, Germán reflexionó sobre la importancia de encontrar un propósito, incluso en medio de las dificultades, y aprendió que cada situación, por más dura que sea, puede ser una lección valiosa.
El apoyo incondicional de su esposa y sus padres fue clave para superar los desafíos. Hoy en día, Germán es propietario de un establecimiento gastronómico en Asunción, desde donde sigue compartiendo su mensaje de esperanza y perseverancia.
A través de su experiencia, insta a jóvenes y adultos a evitar errores que puedan cambiar sus vidas y a aprovechar cada oportunidad para avanzar y crecer.
El programa «Libre Tras las Rejas» no solo ofreció un relato de superación personal, sino también un recordatorio del poder de la resiliencia y la importancia del apoyo familiar. La historia de Germán Flores demuestra que, a pesar de los errores y las adversidades, siempre es posible cambiar el rumbo y construir un futuro mejor.