FECOPROD rechaza proyecto de ley sobre Impuesto al Carbono y advierte sobre sus efectos negativos para el país

La Federación de Cooperativas de Producción (FECOPROD) se pronunció en contra del proyecto de ley que propone un Impuesto al Carbono en Paraguay. El gremio advierte que esta medida podría afectar gravemente la competitividad del sector agropecuario, además de estar basada en fundamentos científicos que consideran erróneos y que una ley así no se justifica en Paraguay, por la ínfima contribución de carbono al medioambiente.

En un comunicado oficial emitido este viernes, FECOPROD expresó su “más enérgico rechazo” a la iniciativa del Impuesto al Carbono, actualmente en debate, y llamó al Gobierno a no ceder ante presiones externas que podrían comprometer el desarrollo del sector productivo nacional.

El gremio argumenta que Paraguay representa apenas el 0,1% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, por lo que la imposición de una tasa de este tipo sería desproporcionada y perjudicial, tanto económica como políticamente. “Nuestro país tiene una de las menores huellas ambientales del planeta”, señala el documento.

Además, critican lo que consideran una “contabilidad climática incompleta e injusta”, al no reconocer el rol del agro como absorbente natural de CO₂. “La actividad agropecuaria es la única que captura grandes cantidades de dióxido de carbono, siendo parte del ciclo natural del carbono”, sostienen.

Uno de los puntos más controversiales del comunicado es la afirmación de que el CO₂ ha sido “demonizado”, cuando en realidad se trata de un gas “esencial para la vida”, que permite la fotosíntesis y cuyo aumento, según FECOPROD, “podría incluso mejorar los rendimientos agrícolas a nivel mundial”.

En cuanto al impacto económico, la federación advierte que el impuesto solo agregaría burocracia y costos al productor, encarecería productos para el consumidor final y no aportaría soluciones reales a los desafíos ambientales.

También manifestaron su preocupación por las implicancias internacionales. Aseguran que aceptar este impuesto podría legitimar la aplicación de “barreras comerciales disfrazadas de ecología”, dando pie a que competidores impongan aranceles al carbono a productos paraguayos como carne, soja y granos, debilitando la posición del país como proveedor sostenible de alimentos.

“Decimos NO a este impuesto. Paraguay necesita políticas ambientales basadas en ciencia rigurosa, no en ideologías”, concluye el comunicado, que cierra con un llamado a defender una producción sostenible y competitiva sin cargas impositivas injustas.

 

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