Dichas compuertas son un elemento clave para el control hidráulico del arroyo y la prevención de inundaciones, ya que permitirán regular el nivel del agua y evitarán que ingrese dentro de la ciudad, en caso de que el río Paraguay siga subiendo.
Las piezas están equipadas con un sistema de rodamiento, sellos y patines que facilitan su apertura y cierre, según las condiciones hidrométricas del río Paraguay y el arroyo Ñeembucú.
Vale puntualizar que las características de Pilar, en una zona baja, hacen que se forme una especie de laguna en cada época de crecidas, por lo cual las inundaciones no son de extrañar, como tampoco los daños y perjuicios. Esta angustiante situación será controlada gracias a esta obra que beneficiará a más de 33.000 compatriotas y de forma indirecta a 45.000 personas con el impulso al turismo.
El proyecto se ejecuta en tres fases y contempla las siguientes obras:
Fase A: diques y protección de talud de la Defensa Costera; dos estaciones de control con sus compuertas, bombas y generadores propios; estaciones de cierre en los arroyos San Lorenzo y Ñeembucú; mejora y mantenimiento de 13 estaciones existentes; canal de 15 km para control de las aguas excedentes de los arroyos citados, alcantarillado pluvial de la cuenca de la Terminal, zona Manufactura de Pilar y barrio San Antonio; canalización del Pa’i Zanja; playa sobre el río Paraguay y arroyo Ñeembucú; operación y mantenimiento por tres años del sistema. Todo esto a cargo del Consorcio CTC.
Fase B: obras de desagüe pluvial y canalizaciones del lado norte, y sistemas de alcantarillado sanitario de toda la ciudad con su planta de tratamientos de efluentes.
Fase C: pavimentación de la avenida Costanera de 12 km, además de un Parque lineal, con iluminación y equipamiento de toda la avenida.














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