Su puesta en marcha representa un punto de inflexión en el proceso de desarrollo urbano de la ciudad más importante del país que, con casi 485 años de vida, nunca contó con un sistema de saneamiento de sus efluentes, informó el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) quién tuvo a su cargo el período de operación y mantenimiento antes de pasar la obra a manos de la aguatera del Estado.
Esta histórica carencia impactó severamente en su principal curso hídrico, el río Paraguay, que exhibe hoy niveles preocupantes de contaminación, al igual que la bahía de Asunción.
Mediante el filtrado de los efluentes cloacales, que llegarán hasta la Planta a través de la red de alcantarillado sanitario también renovada y ampliada, se iniciará un proceso de descontaminación de la bahía y su entorno, y del río Paraguay.
El resultado será la depuración de sus aguas y la preservación, como nunca antes, de su ecosistema. Esto, a su vez, mejorará las condiciones ambientales del entorno del cauce y, lo más importante, la calidad de vida de quienes residen en su zona de influencia, y en toda la ciudad.
La PTAR de Varadero estará en condiciones de procesar un caudal de 760 litros de efluentes cloacales por segundo, que provendrán de los barrios situados en el microcentro y las áreas colindantes. De esta manera beneficiará directamente a unas 250.000 personas.
El tratamiento consistirá, en una primera etapa, en la retención de todo tipo de residuos sólidos, arena, aceites y grasas, y su descarga a través de una tubería instalada en el lecho del río, mediante un sistema de difusión.