Coronel advierte sobre los efectos nocivos de estos dispositivos, pues contienen sustancias tóxicas y cancerígenas muy parecidas a las que produce el cigarro convencional, además de provocar adicción a la nicotina.
Contrario a la idea que se tiene, no son eficaces para dejar de fumar y no son seguros. La neumóloga explicó que si bien es cierto que la mayoría de los trabajos científicos hablan de que tienen menos componentes tóxicos que un cigarrillo convencional; eso no significa que no sean dañinos para los pulmones.
En líneas generales es tan o más dañino que un cigarrillo convencional. Estos generan un aerosol que contiene partículas tóxicas y cancerígenas. Además, las partículas ultra finas pueden causar enfermedades pulmonares graves.
Los jóvenes son los más perjudicados
Es importante que se tomen medidas para evitar que los jóvenes tengan acceso a estos dispositivos y se informe a la población sobre los riesgos asociados con su uso.
Estos dispositivos no sirven para dejar de fumar, no está demostrada su eficacia para el efecto y tampoco son seguros por la alta toxicidad de sus sustancias no solamente para el pulmón, sino para todo el sistema cardiovascular.
La Facultad de Ciencias Médicas, a través de su Hospital Escuela cuenta con un Consultorio de Cesación Tabáquica que ofrece un medicamento con eficacia científicamente demostrada para dejar de fumar.
