Las instalaciones benefician a cuatro comunidades indígenas de los departamentos de Caaguazú y Caazapá, habitadas por 180 familias, lo que representa cerca de 500 personas, con lo que se satisface una necesidad básica y se mejora la calidad de vida de niños y adultos, además de generar un impacto positivo en la salud preventiva de las poblaciones beneficiadas.
Las comunidades de Caazapá son Takuarusú y Campito Kurucaú, del distrito de Abaí; de Caaguazú Ypa´u Señorita, del distrito de Repatriación; y Tekoha Miri Poty, de distrito de Yhú. Todas ellas enfrentaron desafíos para acceder al agua potable, como las largas caminatas a fuentes de agua distantes y la preocupación constante por la calidad de la misma, sin embargo, la comunidad nunca renunció a la esperanza de un futuro mejor que hoy es una realidad, con el acceso al líquido potable y seguro.
Con el sistema de agua potable en funcionamiento, las comunidades mencionadas podrán enfrentar un futuro lleno de oportunidades y progreso. La carga de buscar agua potable diariamente se ha aliviado, lo que permitirá a las familias enfocarse en la educación, la salud y el desarrollo sostenible.
La inversión del MSPyBS y el SENASA en estas comunidades indígenas es un gran paso adelante para garantizar el derecho al agua potable de todos los paraguayos, representa más que una inversión en infraestructura física, es también un testimonio de la fortaleza de las comunidades y su capacidad para lograr cambios significativos, a través de la gestión y el trabajo comunitario enmarcados en el apoyo institucional.
En estos momentos, la alegría que reflejan las comunidades trascienden las palabras y marcan el inicio de un nuevo capítulo lleno de esperanza y posibilidades para el futuro.
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