El presidente de la Asociación de Propietarios y Operadores de Estaciones de Servicios y Afines (Apesa), Miguel Corrales, habló con el medio de Radio Ñanduti a quién confirmó que el sector privado ve en la necesidad de realizar nuevamente un reajuste.
“Los números no dan y los precios internacionales no aflojan y tampoco no nos dan tregua”, mencionó, haciendo alusión a que los precios internacionales son verdaderamente insostenibles y repercute de manera directa en los precios de los combustibles.
Corrales indicó que este tema aún no es un asunto concretado, ya que continúan con las conversaciones para definir la cuestión, aunque la situación que se vive actualmente obligaría a los emblemas privados a llegar a este extremo, según lo que se especula.
La nueva tarifa del combustible subiría posiblemente entre 500 Gs a 1.000 Gs, información que ya se venía debatiendo desde hace unos días.
En caso de concretarse, el incremento de precios afectaría a todos los tipos de combustibles que son ofertados en las estaciones de servicio, refirió el titular de Apesa.
En los primeros meses de lo que va el año, hasta marzo, ya se habían efectuado seis aumentos en el precio del combustible, cuatro el año anterior y dos este año. Durante el 2021, el reajuste fue de G. 1.800 más sobre el precio de ese momento, mientras que este 2022 sumaron G. 1.100.
Haciendo un cálculo con estos números, el incremento fue del 64% hasta marzo pasado, por lo que se podría llegar a pasar el 70% en caso de concretarse las proyecciones que se barajan actualmente desde el sector privado.
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