En ese sentido, el ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, destacó que estas acciones buscan consolidar el marco legal del sector, mejorar su acceso al crédito, facilitar la formalización y brindar capacitación y asistencia técnica. Explicó que la Ley MIPYMES constituye un paso fundamental para abordar los principales desafíos del sector, tales como la formalización, para que los emprendedores puedan inscribirse legalmente, acceder a créditos, mercados y programas estatales; el acceso al financiamiento, con líneas de crédito adaptadas al ciclo productivo.
Asimismo, la participación en mercados, especialmente en iniciativas como el programa “Hambre Cero”, que fomenta compras públicas a MIPYMES; y la capacitación y asistencia técnica, para que los pequeños negocios no transiten solos el proceso de crecimiento. “El 90% de las empresas en Paraguay son MIPYMES, y generan 8 de cada 10 empleos. Esta ley no es la solución definitiva, pero es un paso decisivo para fortalecer al mayor empleador del país”, subrayó el ministro.
PROGRAMA DE FINANCIAMIENTO
De acuerdo a las explicaciones, el nuevo programa ofrecerá créditos y asistencia técnica a MIPYMES y pequeños productores rurales. Fue desarrollado en conjunto con el Crédito Agrícola de Habilitación (CAH), la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD), el Ministerio de Agricultura y Ganadería y otros organismos aliados, con apoyo de la FAO.
Entre las condiciones excepcionales de los préstamos se destacan: Capital operativo de hasta 36 meses (antes, solo 12); período de gracia de hasta 24 meses; créditos para inversiones con plazos de hasta 10 años.
Prevé un monto máximo de crédito de G. 1.500 millones de guaraníes, según capacidad de pago. Asimismo, fondo de garantía administrado por la AFD para respaldar operaciones y facilitar el acceso al crédito. Además, los beneficiarios recibirán capacitación y acompañamiento técnico, con el objetivo de mejorar la productividad y la sostenibilidad de sus proyectos.
BENEFICIOS DE LA FORMALIZACIÓN
Uno de los principales incentivos de la nueva reglamentación es que las MIPYMES podrán formalizarse sin costo durante los tres primeros años. No deberán pagar tasas a instituciones estatales ni municipales en ese periodo, lo que permitirá a los emprendedores destinar sus recursos a consolidar sus negocios.
En materia laboral, se mantiene la posibilidad de registrar a los trabajadores en el Instituto de Previsión Social (IPS) abonando el 80% del salario mínimo por 36 meses. Esta medida busca promover el empleo formal en microempresas y jóvenes que ingresan al mercado laboral.
“Queremos que las empresas salgan del mercado informal, donde los créditos son caros y pocos sobreviven más de cuatro años. La formalización abre la puerta al financiamiento, a los mercados públicos y a la capacitación”, explicó uno de los representantes gremiales.
IMPACTO ESPERADO
El decreto y el programa “Jepytaso” forman parte de un esfuerzo conjunto entre el sector público y privado para impulsar el crecimiento sostenible de las MIPYMES, consideradas columna vertebral de la economía nacional. “Este marco legal y financiero brinda a los pequeños negocios una oportunidad real de fortalecerse y crecer. Ahora debemos difundir sus beneficios, especialmente en el interior del país, para que más emprendedores puedan acceder”, concluyeron las autoridades.
En la conferencia de prensa de la firma de la reglamentación y del lanzamiento de Programa “Jepytaso” participaron el ministro de Industria Javier Giménez, el viceministro de MIPYMES, Gustavo Giménez, la presidenta de la AFD Stella Guillén, la presidenta del Crédito Agrícola de Habilitación, Amanda León, el presidente de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), Enrique Duarte, el titular de la Federación de MIPYMES, Luis Tavella, y la presidenta de ASOPYMES, Guillermina Imlach.














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