Un antiguo basural en Pedro Juan Caballero se transformó en un espacio lleno de sonrisas y esperanza para los niños de la zona. En el marco del Día del Niño, la actividad organizada por Biper, con el apoyo del pastor Felipe Neri Reyes y voluntarios locales, llevó alegría, kits de regalo y enseñanza de valores a los pequeños que viven en condiciones de vulnerabilidad.
El pastor Neri destacó que el lugar, antes olvidado y descuidado, hoy se convierte en un espacio de pastoral y comunidad: “Ver la alegría en los rostros de los niños, muchos de ellos descalzos o sin ropa adecuada, nos recuerda la importancia de darles dignidad y atención. Dios nos sorprende cada día con la oportunidad de servir”, expresó.

Durante la jornada, los niños participaron de juegos, cantaron con Biper y recibieron regalos, mientras los voluntarios les transmitían mensajes de fe y valores. La actividad también fortaleció el sentido de comunidad y mostró cómo acciones de la iglesia pueden impactar positivamente en zonas donde la asistencia estatal es limitada.
La iniciativa no solo buscó entretenimiento, sino sembrar esperanza y mostrar a los niños que son valorados y escuchados. Para los organizadores, este tipo de actividades es un ejemplo de cómo la solidaridad y la fe pueden transformar vidas y espacios, convirtiendo lo que antes era un basural en un lugar de alegría y aprendizaje.















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