En la zona boscosa los agentes especiales de la Dirección de Inteligencia Estratégica detectaron un centro de producción y acopio de marihuana, con apoyo del fiscal Celso Morales lograron la eliminación de 3 hectáreas de cultivo ilícito que equivale a unas 9 toneladas de la droga.
La incursión permitió eliminar en total unos 11.400 kilos de marihuana, que arroja una pérdida de USD 342.000 para los grupos delictivos del narcotráfico que están asentados en el país. Mientras que en Brasil la pérdida económica podría llegar incluso a USD 1.700.000.