Lo último que la primera partida de colonos inmigrantes llegados por primera vez al hostil, duro y caluroso terreno chaqueño habrán pensado es que pisaban territorio que se convertiría en la economía más pujante del país gracias al sacrificado trabajo que ellos mismos emprendieron.
Muchos años de trabajar, orar y esperar lluvias, muchos fracasos y logros después se traducen hoy en un Chaco floreciente y productivo.
La ganadería se posiciona como uno de los principales generadores económicos que apuntalan al Chaco, seguida muy de cerca por la agricultura, que con extensos campos de cultivo de soja, maíz, maní y trigo, permite a Paraguay exportar granos y generar la entrada de importantes divisas.
El territorio chaqueño actualmente representa una salida laboral para muchos compatriotas de la región oriental por las posibilidades que ofrece y por las pocas exigencias que se requieren a la hora de formar parte de la fuerza laboral que impulsa el Chaco.
Los trabajos más demandados en la región tienen que ver con el desarrollo productivo de las tierras. Pobladores de Caaguazú, San Pedro, Concepción, Pedro Juan Caballero, Coronel Oviedo entre muchas otras localidades vienen a probar suerte en la siempre calurosa tierra chaqueña.
Una historia de muchas
Tal es el caso de Carlos Logo oriundo de Caaguazú, en nota con RCC mencionó la saturación de fuentes de trabajo y las exigencias de capacidades en cuanto a formación le exigió migrar y probar suerte en el Chaco, el mismo se desempeña como tractorista y hace varios años está en la región por cuestiones laborales.
Consultado sobre la duración de los trabajos que en su mayoría son muy alejados de las principales ciudades respondió “dos meses, un mes con 15 días, si venís y no llevas nada no conviene a la familia”. Refirió que lo que más cuesta del trabajo es la temperatura, pues el calor seco es muy diferente que en la región oriental, alcanzando más de 40 grados gran parte del año.
Sin dudas el Chaco paraguayo abriga cada día a muchos trabajadores esperanzados de llevar el pan a sus familias, por eso y mucho más representa una tierra de oportunidades a quien acepte del desafío de ser parte del progreso.