Tras una asamblea entre los miembros de CETRAPAM, su dirigente César Ruiz Díaz confirmó que la medida de fuerza comenzará el lunes 21 de julio y se extenderá por 72 horas, con el objetivo de presionar al gobierno para que cumpla los compromisos pendientes.
La organización sostiene que, a más de un año de los acuerdos iniciales con el Ministerio de Transporte, no se ha avanzado en aspectos clave como la actualización tarifaria técnica, el pago de subsidios correspondientes y la profesionalización de la administración pública del sector, lo que afecta directamente la viabilidad de las empresas y la calidad del servicio.
Según Ruiz Díaz, la falta de revisión de costos operativos y la demora en los desembolsos de subsidios para los meses de mayo y junio generaron una situación insostenible:
“El sector atraviesa una crisis de financiamiento que podría llevar a varias empresas a la quiebra”, advirtió el dirigente.
La amenaza de paro se suma a las reguladas ya implementadas en varias líneas de Asunción y el área metropolitana, lo que ha derivado en una creciente queja de los usuarios por la baja frecuencia y la irregularidad en el servicio.
La convocatoria a paro se dará pese a que tanto el Viceministerio de Transporte como el Ministerio de Economía han mantenido reuniones recientes con CETRAPAM, sin lograr aún acuerdos definitivos. Los transportistas demandan tarifas actualizadas, el cumplimiento inmediato de los subsidios atrasados y una reforma estructural al modelo de gestión del transporte público .
La medida se desarrollará mientras el gobierno intenta impulsar una reforma del sector, pero los transportistas señalan que cualquier cambio legislativo será inútil si no va acompañado de respaldo financiero y técnico real
