Disparar armas de fuego al aire es una práctica prohibida por la Ley N.º 403610, la cual establece penas de hasta cinco años de prisión para quienes la realicen. Más allá de las implicancias legales, la Dimabel recuerda que un cartucho disparado puede causar lesiones irreparables e incluso pérdidas humanas, afectando especialmente a personas inocentes.
Además, señala los efectos negativos que los ruidos fuertes pueden tener en personas con sensibilidad cognitiva, quienes experimentan ansiedad y estrés debido a los estruendos. Los animales domésticos tampoco quedan exentos, ya que el ruido de los fuegos artificiales puede provocarles miedo, desorientación y estrés severo.
La Dimabel exhorta a todas las familias paraguayas a que estas festividades sean un momento de unión y alegría, evitando cualquier acción que ponga en riesgo la seguridad de los demás. Cuidar de nuestra comunidad y de nuestras mascotas es un acto de empatía que enriquece el espíritu de estas fechas tan especiales.
Hagamos de estas fiestas un momento para celebrar juntos, sin convertir la alegría en luto. La Dimabel nos invita a reflexionar y actuar con responsabilidad, recordándonos que pequeñas acciones pueden salvar vidas y proteger a quienes amamos. Este fin de año, seamos el cambio que inspire seguridad, respeto y felicidad compartida.
