Al respecto, el viceministro de Minas y Energía, Mauricio Bejarano, destacó la importancia de esta medida: “Es la primera vez en la historia que se formaliza a los caleros, a la gente que trabaja en la minería de caliza y dolomita. Estas asociaciones recibieron su permiso para poder no solamente trabajar para un proveedor en particular, sino también tener la posibilidad de formalizar su actividad”.
La entrega de permisos contó con el apoyo de la Municipalidad de San Lázaro, demostrando un esfuerzo conjunto entre el gobierno central y local para promover el desarrollo sostenible de la industria minera en la región.
El viceministro añadió que se trata de un paso importante que abre nuevas oportunidades para estos caleros, un sector humilde que ahora tiene la posibilidad de vender su materia prima a diversos compradores, participar en licitaciones públicas y acceder a mejores técnicas de explotación.














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