Según los datos oficiales, el documento es una “herramienta fundamental” para el proceso de transición energética, que implica transformar la manera en que el país produce, distribuye y consume energía. Señala que el BEN 2024 servirá para analizar el estado actual del sector, detectar tendencias y definir acciones estratégicas a futuro.
De acuerdo a los antecedentes, el informe se elaboró utilizando información disponible hasta el 31 de julio de 2025, por lo que los datos que contiene son preliminares. Sin embargo, aseguran que cumple con el propósito de garantizar transparencia y brindar acceso a datos actualizados sobre el comportamiento energético del Paraguay durante 2024.
AVANCES METODOLÓGICOS Y MIRADA HACIA EL 2050
Entre los progresos más destacados, el VMME señala dos logros obtenidos entre 2023 y 2024: El primero, la armonización de la metodología para la preparación de estadísticas y balances energéticos, en línea con las Recomendaciones Internacionales sobre Estadísticas Energéticas (IRES) de la ONU.
El segundo es la culminación del Balance de Energía en términos de Energía Útil (BEU 2023), que permitió mejorar la precisión y la comparabilidad de los resultados. Habrá que ver si contiene alguna coincidencia con el reciente estudio realizado por el Centro de Económicos (CEE) de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), que se refiere a una probable crisis energética a partir del 2030.
El viceministerio señala que estos avances refuerzan la planificación del sector y se alinean con los objetivos de la Política Energética Nacional al 2050 y la Estrategia Nacional de Desarrollo Estadístico 2021-2030.
La elaboración del BEN 2024 contó con el aporte de las instituciones que conforman el Comité de Estadísticas Energéticas del Sistema de Información Energética Nacional (CEE-SIEN), que proporcionaron datos y recomendaciones para consolidar el informe.
