Desde tempranas horas de la jornada de este miércoles se lleva a cabo un importante operativo fiscial policial en las cinco penitenciarías regionales ubicadas en Concepción, Pedro Juan Caballero, Encarnación, Misiones y Coronel Oviedo. El procedimiento se enmarca a la investigación del crimen del exjefe de Establecimientos Penitenciarios, Domingo Antonio Bazán.
De acuerdo a las informaciones emitidas por las autoridades, en la penitenciaría de Concepción ya se han incautado armas blancas, celulares con sus cargadores, 25 dosis de presunta cocaína, una dosis de semilla de marihuana y documentos varios. Las celdas allanadas en el penal del primer departamento fueron las 2 y 5 del pabellón E, donde se encuentran recluidos Richard Robles, Julio Sanabria y Marcio Aquino Valenzuela pertenecientes a la facción criminal Primer Comando Capital (PCC).
El procedimiento en el mencionado centro de reclusión estuvo a cargo de la titular de la investigación fiscal Ester Giménez, quien afirmó que realizarán un peritaje a los celulares incautados.La fiscal Giménez contó con el acompañamiento de agentes del departamento de Homicidios de la Policía Nacional y del jefe del Departamento de Investigación de Hechos Punibles, el Crio. Wilfrido Javier Maldonado.
En el penal de Pedro Juan Caballero incautaron un teléfono, una tarjeta SIM y documentos varios, tras el cateo realizado en las celdas de los integrantes del PCC, estas evidencias serán sometidos a pericia para verificar los datos. Las evidencias fueron encontrados en las celdas de Ever Gustavo Romero Colman, detenido en el 2016 en Yby Yaú y de Marcio Gayoso, alias Candonga, supuesto secretario del narco Leví Adriani Felicio.
En la penitenciaría Cereso de Itapúa, los intervinientes incautaron un arma de fuego, cartuchos sin percutir, tres celulares, varios cuadernos de anotaciones, un croquis, dosis de marihuana, y un pendrive. De acuerdo a la declaración de los efectivos, el arma fue hallada oculta bajo el piso de la celda 10 del pabello del PCC.
Los procedimientos también se llevan a cabo en las penitenciarías de Coronel Oviedo y Misiones, con el fin de recaudar evidencias y dar con los autores morales y materiales del crimen del ex funcionario penitenciario.
Las autoridades indican que existe la hipótesis de que el atentado contra Antonio Bazán está relacionado con sus últimas acciones en el ámbito laboral. Como líder de un grupo de antimotines encargado de mantener la disciplina y liderar las requisas, se presume que un grupo criminal estaba considerablemente molesto, lo que habría llevado a la orden de su asesinato.