Según el informe de los agentes, el conductor del taxi circulaba con las luces apagadas, lo cual llamó la atención de los intervinientes que estaban realizando patrullaje. Aunque en un momento dado, el taxi desapareció, luego los uniformados lograron dar nuevamente con el vehículo en el barrio Centro de dicha ciudad.
Al verificar el vehículo, encontraron en el asiento trasero a una niña de tan solo 14 años, perteneciente a la comunidad Maká. Se presume que el hombre de 52 años habría pagado una suma de dinero por la niña y aparentemente iba a abusar de ella, pero el personal policía logró detenerlo.
Según vecinos de la zona, el lugar ya es considerado un barrio zombi debido al lamentable estado de abandono y la explotación sexual de niños y niñas de la comunidad indígena Maká, así como el tráfico de drogas están a la orden del día. Indicaron que los niñas, niños y adolescentes de la mencionada comunidad nativa son ofertados por una persona adulta a todos los hombres que llegan hasta la zona.