La policía nacional avanza en la investigación del atentado que puso fin a la vida del teniente coronel Guillermo Moral Centurión, de 44 años, el pasado jueves, frente a la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UNA, en el barrio Santísima Trinidad, de Asunción.
Los investigados identificaron a Rogelio Lemuel Díaz Brítez, de 19 años y un adolescente de 16, como los sospechosos del crimen.
En el marco de la investigación, se realizaron allanamientos en las viviendas de los sospechosos, ubicadas en el barrio Acosta Ñu, de la ciudad de San Antonio. Los supuestos responsables del fatal ataque no estaban en las viviendas, pero sí se encontró la remera negra que habría utilizado el conductor de la motocicleta, Rogelio Lemuel Díaz Brítez, desde la cual se perpetró el asesinato.
Operativos similares se efectuaron en las casas del coronel Luis Belotto, y de Miguel Mendieta, abogado de Miguel Insfrán, alias Tío Rico. También se requisaron las celdas de Tío Rico, en el Penal de Máxima Seguridad de Minga Guazú, y de Carlos Amarilla Rotela, sobrino del capo narco Javier Rotela, en la Penitenciaría de Emboscada Antigua; en este último caso, el procedimiento derivó en un amotinamiento de internos.
En uno de los procedimientos fue incautada la motocicleta que se habría utilizado para perpetrar el crimen. El titular del biciclo está residiendo en España desde hace 7 meses y deslindó cualquier responsabilidad en el hecho. Afirmó que había adquirido el vehículo en 2011 de una casa comercial y lo utilizó hasta el 2022, cuando lo vendió a una persona con contrato privado, certificado por escribanía.
Un numeroso equipo de fiscales y policías están abocados a resolver el caso, apuntando también a identificar al mandante del crimen. El presidente de la República, Santiago Peña, se reunió con el comandante de la Policía Nacional, Carlos Humberto Benítez; el presidente de la Corte Suprema de Justicia Militar, el general Ángel Narváez; el ministro de Defensa Nacional, general (SR) Óscar González, y el ministro del Interior, Enrique Riera, para interiorizarse de los avances en la investigación. El mandatario ordenó a las fuerzas de seguridad desplegar toda su capacidad hasta identificar, capturar y llevar ante la Justicia a los responsables.
Las autoridades están manejando diferentes hipótesis; la que tiene mayor peso indica que se trataría de una venganza planificada.














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