En la mañana de este jueves, el presunto narco pastor José Insfrán, procesado en el marco del megaoperativo A Ultranza Py se presentó en el Departamento de Antinarcóticos de la Fiscalía en compañía de su abogado para ponerse a disposición de la justicia. Sobre Insfrán pesaba una orden de detención en el marco de la megaoperación desde el 2022 debido a que cuenta con una causa abierta por lavado de activos y tráfico de drogas.
El líder de la iglesia Centro de Convenciones Avivamiento (CCA) y ex precandidato a la Gobernación de Canindeyú, es hermano de Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico, quien es el principal investigado en el megaoperativo. Luego de ser detenido en Río de Janeiro, Brasil y ser extraditado, Tío Rico actualmente se encuentra privado de su libertad en la cárcel de Viñas Cué.
Al entregarse, el religioso habló con los medios de comunicación y afirmó que decidió entregarse luego de pasar casi de dos años prófugo debido a que “Dios habló con él”. Además, se declaró inocente y alegó que todas las acusaciones en su contra son órdenes que provienen del ámbito y que todo es un montaje
Asimismo, sostuvo que el crecimiento patrimonial de la familia Insfrán se debe al trabajo en las empresas de transporte, metalúrgica y ganadera que poseen. Y negó rotundamente que haya viajado a la Argentina, como se había mencionado. Por otra parte, admitió conocer a Sebastián Marset y a Juan Carlos Osorio debido a que ambos llegaron a asistir a su iglesia.
Al presentarse en la sede del Ministerio Público, José Insfrán se abstuvo de declarar por lo que, equipado con casco, chaleco antibalas y acompañado de varios custodios, fue trasladado a la sede de la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD) donde guardará reclusión a la espera de una audiencia cautelar por el Juzgado a cargo de la fiscal Rosarito Montanía.
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