Este martes La Junta Escolar de Kettle Moraine votó para mantener vigente un código de conducta. El cual el superintendente Stephen Plum interpretó como una negación a los empleados del distrito de mostrar mensajes políticos o religiosos.
La mayoría de los que hablaron en la abarrotada reunión del directorio del martes se opusieron a la política. El período de comentarios públicos se limitó a una hora, a pesar de un llamado de la multitud para extenderlo.
Entre las prohibiciones están incluidas banderas del orgullo, carteles de Black Lives Matter y We Back the Badge. El personal tampoco puede decir en los correos electrónicos cuáles son sus pronombres preferidos.
Más de 13,000 personas han firmado una petición en línea que se opone a la política de Kettle Moraine.