La tregua, mediada por Catar, Estados Unidos y Egipto, inició oficialmente a las 09:15 (horario local), aunque con un retraso atribuido a complicaciones en la entrega de la lista de rehenes por parte de Hamás.
En el terreno, las tensiones persistieron. Según Hamás, los bombardeos israelíes continuaron hasta minutos antes del cese el fuego, dejando ocho muertos en Gaza. Sin embargo, la entrada de ayuda humanitaria, apenas quince minutos después de la tregua, ofreció un rayo de esperanza para un territorio profundamente afectado desde que el conflicto estalló tras un ataque islamista en octubre de 2023.
Mientras tanto, en Israel, el acuerdo causó divisiones políticas. El partido de extrema derecha de Itamar Ben Gvir abandonó la coalición gubernamental liderada por Netanyahu, aunque el gobierno aún mantiene una mayoría en el Parlamento.
Netanyahu calificó la tregua como «provisional» y afirmó que Israel se reserva el derecho de retomar las hostilidades con el apoyo de Estados Unidos, dejando abierta la posibilidad de nuevos enfrentamientos.
El alto al fuego en Gaza marca un respiro para miles de palestinos y abre una puerta a la ayuda humanitaria en medio de un panorama devastador. Sin embargo, la fragilidad del acuerdo y las tensiones políticas en Israel advierten que esta tregua es apenas un punto de pausa en un conflicto que sigue sin resolución definitiva.
Los próximos días serán clave para determinar si esta tregua puede consolidarse o si la región volverá a enfrentarse a la violencia.
Dejá tu comentario