Legisladores de Estados Unidos negocian a contrarreloj un acuerdo que evite al presidente Donald Trump la vergüenza de una parálisis del gobierno federal, en medio de presiones para incluir en el nuevo presupuesto la regularización de los ‘dreamers’.
A cambio de votar el presupuesto que aumenta el gasto militar, muchos demócratas piden regularizar a unos dos millones de «dreamers» (soñadores), jóvenes que ingresaron ilegalmente a Estados Unidos cuando eran niños.
El proyecto de presupuesto no prevé fondos adicionales para la crisis de adicción a los opiáceos y, sin embargo, la declara una «emergencia de salud pública», y que tampoco contempla financiación para los veteranos y aumenta muy poco el gasto militar.
De no alcanzarse un acuerdo sobre el gasto antes del viernes a la medianoche, se producirá un cierre del gobierno y algunas dependencias oficiales pueden tener que despedir a su personal no esencial por falta de fondos.
Fuente: AFP













