Los cañoneos y la intensificación de los ataques rusos en otras partes del país mermaron el optimismo sobre cualquier avance en las conversaciones destinadas a poner fin a la cruel guerra.
El martes, cuando anunció planes de reducir la escalada cerca de la capital y la ciudad norteña de Chernihiv para “aumentar la confianza mutua”, el ejército ruso no explicó exactamente qué iba a hacer, y la medida fue recibida con profundas sospechas por parte del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky y por los países de Occidente.
Poco después, funcionarios ucranianos dijeron que los proyectiles rusos alcanzaron casas, tiendas, bibliotecas y otros sitios civiles en Chernihiv y en las afueras de Kiev. Las tropas rusas también intensificaron sus ataques alrededor de la ciudad oriental de Izyum y la región oriental de Donetsk, luego de redesplegar algunas unidades de otras áreas, precisó el gobierno ucraniano.
Mientras continuaba la guerra iniciada por Rusia hace cinco semanas, también lo hacían sus consecuencias fuera de las fronteras de Ucrania. Naciones Unidas informó el miércoles que el número de refugiados que han huido del país ha superado los 4 millones, mientras crecen las repercusiones económicas de la guerra y las sanciones de Occidente contra Moscú.
Alemania, el motor industrial europeo, emitió una advertencia sobre sus suministros de gas natural, entre las preocupaciones de que Rusia pueda cortar las entregas si no cobra por ellas en rublos. Polonia anunció medidas para poner fin a todas las importaciones de petróleo ruso para fines de 2022.
Durante la ronda de conversaciones celebrada el martes en Estambul, parecieron surgir los primeros esbozos de un posible acuerdo de paz cuando la delegación ucraniana ofreció un marco en el que Ucrania se declararía neutral dejando de lado su intento de entrar en la OTAN, como exige Moscú desde hace tiempo, a cambio de garantías de seguridad por parte de un grupo de otros países.
El responsable de la delegación rusa en las negociaciones, Vladimir Medinsky, dijo que la disposición de Ucrania de sopesar su estatus de neutralidad repararía una demanda rusa clave.
Medinsky dijo en comentarios televisados que las propuestas señalaban la disposición de Ucrania para llegar a un acuerdo “por primera vez en años”. Agregó que, si Ucrania cumple su oferta, “se eliminará la amenaza de crear una cabeza de puente de la OTAN en el territorio ucraniano”.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, también dio algunos indicios positivos, pero agregó: “No podemos decir que haya ocurrido algo prometedor o avances”.
Después del anuncio del Kremlin de que reduciría algunas de sus operaciones militares, el presidente Zelenskyy reaccionó diciendo que, cuando se trata de los rusos, “sólo se puede confiar en resultados concretos”.
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